- Entró en funcionamiento una motobomba que estabiliza el suministro dentro de las próximas 48 horas. Piden a la comunidad tener paciencia porque el bombeo hace que llegue primero en las zonas más bajas y hacer uso racional del líquido.
Un parte positivo a los habitantes de los municipios de Manatí y Candelaria, incluyendo sus zonas rurales, les entregó el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, relacionado con la puesta en funcionamiento de una motobomba en la bocatoma del acueducto, ubicada en Canal del Dique con la cual empezó a normalizarse el suministro del servicio de agua potable.
“Se ha trabajado toda la noche y queremos agradecerle inmensamente a todo nuestro equipo de la Gobernación, al de la empresa Aresur, la Alcaldía de Manatí, para que tengamos total tranquilidad de que vamos a continuar construyendo la gran infraestructura que requiere nuestro departamento para tener agua potable 24 horas, siete días a la semana”, manifestó el mandatario.
Verano dijo que la inversión hecha para superar la emergencia suma 400 millones de pesos en todo el sistema, lo cual permite devolverle el suministro del servicio a los habitantes de la región afectada.
La alcaldesa de Manatí, Yaneris Acuña, agradeció la gestión del gobernador, Eduardo Verano, al priorizar la reposición del equipo que permitió corregir un problema que surgió el pasado 29 de diciembre cuando se averió una de las motobombas principales de la bocatoma en el sector del Canal del Dique en Santa Lucía.
Ignacio Ballestas, gerente del Acueducto Regional del Sur (Aresur), explicó que el equipo de captación instalado es de 125 litros cúbicos por segundo, más un motor de 300 caballos, un variador que permite manejar las frecuencias y regular la operación del motor.
“Con esto garantizamos llevar agua cruda hasta Manatí, por el orden de los 120 litros por segundo que es la capacidad de su planta de tratamiento. En este momento se está bombeando para ir estabilizando el servicio en la cabecera municipal de Manatí”, manifestó.
Una vez se logre impulsar el agua la operación se dirige a normalizar el suministro en los corregimientos de Carreto y Leña, al igual que al municipio de Candelaria. Paralelamente se va monitoreando el sistema hidráulico para prevenir eventualidades, según Ballestas.
“Un llamado de atención es que tenemos pérdida de agua cruda y tratada en las conducciones por lo que se afecta al usuario final de esta inversión, que se está haciendo para sostener el suministro 24/7 en todo el sur del departamento del Atlántico”, puntualizó el funcionario.