En la temporada de regreso a clases es importante no solo preparar los útiles y uniformes, sino también asegurarnos de la salud de los más pequeños de la casa, un tema que causa preocupación primordial a padres, profesores y profesionales de la salud.
Con el objetivo de garantizar un regreso al colegio seguro y exitoso, es esencial fomentar prácticas saludables que promuevan el bienestar físico y mental en una etapa tan crucial de su crecimiento.
No se puede ignorar que la era digital y la tecnología representan un desafío para la salud y el bienestar de los pequeños, es recomendable acordar tiempos y espacios adecuados para regular el uso de dispositivos electrónicos como smartphones, tablets y videojuegos. Tome cartas en el asunto, motive la participación en actividades físicas que se den en las instituciones escolares, que no solo fortalezcan el cuerpo, sino que también mejoren la salud mental y el rendimiento académico, además, les ayudará a reducir el estrés y aumentar su concentración.
Otros de los factores a tener en cuenta y que puede influir en el regreso normal a clases es el clima, pues sus cambios constantes pueden generar malestares de salud, verifique que el esquema de vacunación esté completo para su edad, evite los cambios bruscos de temperatura, ventile a diario la casa, habitación y cualquier espacio donde estén los niños y si presenta algún resfriado es recomendable el uso frecuente de tapabocas, evite que pueda contagiar a otros, no suministre medicamentos, antibióticos o jarabes para la tos a menos que sean formulados por el médico y evalúe si debe o no llevarlo a clase.
En resumen, el regreso al colegio puede generar todo tipo de emociones, desde entusiasmo hasta ansiedad. Establezca un ambiente de apoyo y comunicación abierta con sus hijos es de vital importancia conocer sus preocupaciones o miedos y recuerde fomentar actividades que promuevan el bienestar emocional, dedicar tiempo regularmente a la relajación es esencial para mantener una buena salud física y mental.
Qué debe tener una lonchera saludable
Una nutrición adecuada es clave para el rendimiento académico. Proporcione a sus hijos una dieta equilibrada y nutritiva, no olvide que al momento de alistar lo que va a llevar al colegio, no deben faltar las frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y lácteos bajos en grasa, evite los alimentos procesados y recuerde que el desayuno es la comida más importante del día, les proporcionará la energía necesaria para enfrentar los desafíos académicos.
Vivian Bernal, Médico Especialista de NUEVA EPS le ayuda con sugerencias para que niños y niñas reciban una alimentación sana, nutritiva y balanceada en su lonchera:
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Diseñe las loncheras escogiendo alimentos que a su hijo le guste, la variedad y el contraste de colores es indispensable. Piense en sabores distintos pero ricos, si a su niño le gusta el dulce o el picante escoja al menos uno con esas características.
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A los niños les gustan las comidas sencillas y prácticas, los alimentos que ellos mismos pueden abrir y comer con facilidad les dan más confianza e independencia.
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Las porciones deben ser adecuadas para la edad. Si envía demasiada comida lo más probable es que regrese la mitad de la lonchera llena o por el contrario le enseñe a su hijo a comer demasiado.
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Proteja los alimentos en recipientes especiales, o envuélvalos en papel aluminio, papel plástico o bolsitas especiales, siempre con servilletas.
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No olvide darle un buen desayuno, la lonchera es un refuerzo hasta el almuerzo.
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Evite los refrescos muy azucarados o bebidas gaseosas y paquetes, en todo caso una botella con agua es una muy buena opción.
Algunas sugerencias para la organización de la lonchera:
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Lunes – Pan con pollo deshilachado o huevo (sándwich), yogurt y ½ taza de fresas
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Martes – Bebida láctea (avena, leche, yogurt, kumis), croissant y fruta.
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Miércoles – Avena, arepa con queso, ensalada de frutas (dos frutas).
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Jueves – Leche chocolatada, Pan relleno de tortilla de huevo con 5 fresas bañadas en leche condensada.
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Viernes – Yogurt, sándwich, fruta, queso y bocadillo o arequipe.
Todas las opciones deben incluir agua y algún líquido bajo en azúcar; preferiblemente jugos de fruta natural.
