Más de la mitad de los colombianos afirma no haber podido elegir su medio de pago preferido en el punto de venta

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  • La dependencia al efectivo en los pequeños comercios se asocia a la dificultad del punto venta de digitalizarse, pero también a su preferencia por mantenerse en la informalidad

 Tener la libertad de elegir cómo se quiere pagar en el punto de venta es cada vez más importante para la viabilidad de los comercios. A pesar de los avances tecnológicos y la creciente aceptación de pagos digitales, el punto de venta sigue siendo un factor determinante en la elección del medio de pago, especialmente en pagos cotidianos y de bajo importe.

Según el Informe, Digitalización de los pagos en el punto de venta, de Minsait Payments, la falta de opciones para elegir diferentes métodos de pago en los establecimientos provoca que el efectivo se siga priorizando en muchas ocasiones. La universalización de la aceptación de pagos digitales es una meta importante y una medida de política pública en muchos países, ya que contribuiría a la inclusión financiera y a la digitalización, beneficiando especialmente a las personas de bajos recursos y a las zonas rurales.

Para los consumidores insatisfechos por no poder elegir el medio de pago de preferencia en tiendas y establecimientos, hay tres dificultades que impiden dicha elección: el hecho de que el medio de pago de su preferencia no sea aceptado por el punto de venta; los errores técnicos en el momento del pago; y el establecimiento de condiciones adicionales tales como comisiones o precios diferenciados por parte del comercio.

Con relación a que aspecto podría facilitar que los comercios consoliden sus procesos de digitalización, el Informe de Minsait Payments asegura que cerca de la mitad de los expertos que han participado en el estudio consideran los smartphones como una herramienta para que los puntos de venta digitalicen sus cobros y pagos, especialmente en aquellos aún desatendidos (long-tail), postulándose como uno de los mejores aliados para ampliar la inclusión financiera y la digitalización del punto de venta, especialmente en países emergentes.

En Colombia, el número de terminales POS es de aproximadamente 21.000 por millón de habitantes, una cifra que refleja una tendencia positiva pero aún distante de los niveles alcanzados por países como Brasil. A pesar del crecimiento en la aceptación de pagos POS, los pagos con tarjeta apenas superan ligeramente a los retiros de efectivo en cajeros automáticos (ATM).

En términos de valor, la ratio de los pagos en POS frente a los retiros de efectivo en ATM es de 0.6 en Colombia, lo que indica que el valor del dinero retirado en efectivo es significativamente mayor que el de los pagos realizados con tarjeta. Esto contrasta con países como Reino Unido, donde el valor de los pagos en POS es diez veces superior al de los retiros de efectivo. Aunque la ratio ha mejorado en la última década, el avance ha sido menos significativo comparado con los países líderes en esta transformación.

En Colombia, el 62% de las personas declara no haber podido elegir su medio de pago preferido en el momento de la transacción, con un aumento abrupto de ocho puntos porcentuales respecto al año anterior. Este problema se observa también en otros países como Ecuador, Argentina, Perú y República Dominicana. La principal razón en Colombia es la no aceptación del medio de pago preferido, reconocida por el 35.6% de los encuestados. Además, más del 20% de los colombianos asocia las dificultades en el pago a condiciones adicionales impuestas por los comercios, como comisiones o precios diferenciados.

El principal obstáculo para la digitalización de los puntos de venta en Colombia es la prevalencia de la informalidad en muchos segmentos (43%). Otros desafíos a nivel global incluyen los costos económicos de la digitalización (24%), las dificultades políticas (17%) y operativas (9%). La baja digitalización de empresas, especialmente micro y pymes, también dificulta la expansión de los terminales POS. Antes de la pandemia, el 58% de las pequeñas empresas colombianas tenían una página web, una herramienta esencial para atraer clientes y fomentar la digitalización.

La digitalización de los pagos en el punto de venta presenta tanto retos como oportunidades para Colombia. El camino hacia una mayor inclusión financiera y una economía más digitalizada requiere de esfuerzos conjuntos entre el sector público y privado, así como la implementación de políticas que faciliten la adopción de tecnologías de pago innovadoras y accesibles para todos los segmentos de la población.

En este sentido, la tecnología softPOS, que permite convertir un smartphone o una tablet en un terminal punto de venta (POS) sin necesidad de hardware adicional, es una solución prometedora. Esta propuesta permite aceptar pagos con tarjeta a través de una aplicación que utiliza la tecnología NFC del dispositivo móvil, eliminando la necesidad de adquirir terminales físicos costosos y proporcionando una mayor flexibilidad para los comerciantes.

La supervivencia del efectivo

Según el Informe, la prevalencia del efectivo responde a una diversidad de motivos. Pese al avance de la digitalización en los puntos de venta y la universalización de las tarjetas, tanto físicas como virtuales, sigue habiendo puntos no digitalizados, en los que aún hoy solo se acepta dinero en efectivo. A nivel institucional se considera esencial su existencia y uso, para que siempre se mantenga como un medio de pago tangible para la población, ya que sigue siendo esencial para muchas empresas y hogares que se encuentran en situación de exclusión financiera o incluso digital. Además, el efectivo sigue siendo el medio de pago que habilita la economía informal, que alcanza un tamaño considerable en muchos de los países del Informe.

El Informe sectorial Digitalización de los pagos en el punto de venta de Minsait Payments forma parte del estudio que la compañía presenta todos los años sobre Tendencias en Medios de Pago, y que está elaborado en colaboración con Analistas Financieros Internacionales (AFI). Este documento recoge las opiniones de más de 4.800 personas internautas bancarizadas de España, Italia, Portugal, Reino Unido y Latinoamérica (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y República Dominicana).