La salud femenina en las organizaciones: enfermedades a priorizar en la etapa productiva de las mujeres

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  • El cáncer de cuello uterino, el cáncer de mama y la osteoporosis son algunas de las enfermedades que más afectan a las mujeres en edades productivas y que representan grandes barreras para su desarrollo profesional.

La visión de género y la diversidad en entornos corporativos se está convirtiendo en una prioridad en el sector organizacional. De hecho, según la Encuesta Nacional de Equidad, Diversidad e Inclusión de la ANDI, para 2023, en Colombia el 63,6 % de las empresas ya cuenta con políticas de equidad, diversidad e inclusión.

Sin embargo, estas políticas usualmente no abordan algunas patologías que podrían afectar negativamente el desarrollo profesional de las mujeres laboralmente activas, tales como el cáncer de cuello uterino, el cáncer de mama y la osteoporosis. Si bien estas tres enfermedades forman parte de los desafíos en salud pública más apremiantes del país, también se están convirtiendo en una responsabilidad corporativa desde la prevención, el acompañamiento y desarrollo de planes en salud empresarial con enfoque de autocuidado.

Lo anterior cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que la fuerza laboral femenina en Colombia corresponde al 46,8%, según cifras del DANE, y que las mujeres son el motor de la unión familiar, el crecimiento y el desarrollo de la sociedad en la actualidad.

Así se comentó en el evento “La nueva ola del autocuidado y la prevención con enfoque de género”, donde Juliana Saldarriaga, antropóloga y consultora especialista en el sector de la salud; Alejandra Toro, Líder de las Asociaciones de Pacientes y fundadora del Movimiento Luz Rosa; Marcela Forero, Directora Social de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, y Natasha Ortiz, ginecóloga y directora del Centro de Excelencia de VPH, visibilizaron de manera urgente algunos retos en salud y equidad de género como cánceres femeninos y enfermedades prevalentes en mujeres:

  • Cáncer de cuello uterino: de acuerdo con información de Globocan y la Organización Mundial de la Salud, diariamente, 13 mujeres son diagnosticadas y 7 mueren a causa de la enfermedad. Este tipo de cáncer es el tercero más común entre ellas y representa la principal causa de muerte entre los 30 a 59 años. En el 95% de los casos, este cáncer es provocado por el Virus del Papiloma Humano.

 

De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, en 2021, el costo de los procedimientos, medicamentos e insumos para tratar enfermedades asociadas al VPH fue de aproximadamente 120 mil millones de pesos. Un 90% de estos costos se centró en la atención de displasias cervicales, cáncer de cuello uterino, entre otros.

  • Cáncer de mama: según la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer, en 2020 estimó que 15.509 personas fueron diagnosticadas con esta enfermedad y 4.400 fallecieron a causa de ella. Además, de acuerdo con la Cuenta de Alto Costo, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres.
  • Osteoporosis: se registraron 249.803 casos, lo que equivale a una prevalencia de 2.440 casos por cada 100.000 habitantes mayores de 50 años. Esta enfermedad afecta predominantemente a las mujeres, quienes representan el 92% de los casos.

“La salud de las mujeres no es solo una cuestión médica, sino un pilar fundamental para el desarrollo de un entorno laboral equitativo y sostenible. Abordar estos desafíos con un enfoque de género en la prevención y el autocuidado es clave para garantizar su bienestar integral. Dentro de este contexto, los líderes de las organizaciones tienen la responsabilidad de empoderar a los empleados y empleadas”, comentó Marcela Forero, Directora Social de la Liga Colombiana contra el Cáncer.

Es crucial entonces que el sector privado se convierta en un agente de cambio y se involucre en la educación y prevención de enfermedades femeninas. La colaboración y las campañas de concientización efectivas pueden llevar a una disminución significativa en la incidencia de cánceres, enfermedades crónicas y en la deserción laboral, mejorando la salud y la calidad de vida de las mujeres y sus familias.

Entre las acciones que el panel resaltó y que las organizaciones pueden llevar a cabo están:

  • Velar por un cambio cultural en la organización en donde la salud empiece a ser preventiva y no reactiva, anticipándose a que los signos de alarma se presenten.
  • Conocer con mayor profundidad a la población que es parte de la empresa a través de encuestas de seguimiento que les permita identificar sus necesidades y riesgos médicos.
  • Realizar jornadas de prevención y vacunación, así como fomentar rutas directas hacia exámenes clave como la mamografía, densitometría y la citología vaginal, sin dejar de lado el acompañamiento de todos los procesos.

El evento, organizado por el Consejo de Empresas Americanas – CEA, contó con la participación de destacados expertos en salud y líderes empresariales, y dejó un claro mensaje: todas las empresas en Colombia tenemos el poder de marcar la diferencia en la prevención y promoción de una sociedad más saludable e inclusiva.