- En el marco de la Semana Andina, entre el 18 y el 22 de septiembre, se realizaron actividades en los municipios para promover en los jóvenes la prevención del embarazo en edades tempranas.
Gracias al trabajo que viene adelantando la Secretaría de Salud del Atlántico, en los últimos años se ha venido presentando una disminución de embarazos en niñas y adolescentes de 10 a 19 años y, en lo que va de 2023, se registra una reducción del 12 por ciento.
Estas acciones desarrolladas en materia de salud sexual y reproductiva permitieron que los embarazos en niñas entre los 10 y 14 años pasaran de 54 en 2022 a 46 en 2023, con una reducción del 15 por ciento; y en adolescentes entre los 15 y 19 años, los casos pasaron de 2.010 en 2022 a 1.762 en lo que va de 2023, con una reducción del 12 por ciento.
La secretaria de Salud del Atlántico, Alma Solano, indicó que continuarán implementándose las estrategias educativas con esta población, para permitir que los adolescentes puedan consolidar un proyecto de vida. “Seguiremos trabajando juntos en la promoción de factores protectores, como una educación adecuada en salud sexual y reproductiva. Además, promoviendo una comunicación intrafamiliar adecuada para prevenir este tipo de situaciones y así los niños y adolescentes puedan tener un proyecto de vida claro”, dijo la funcionaria.
Entre las acciones realizadas, la Secretaría de Salud ha venido desarrollando mesas de trabajo intersectoriales con las Secretarías de Educación, Deporte, Cultura, Oficina de la Mujer y entes de control. Asimismo, actividades educativas acerca de derechos sexuales y reproductivos, fortalecimiento al acceso de métodos anticonceptivos de larga duración, eliminación de barreras para el acceso a la consulta de adolescentes y jóvenes en los servicios de salud.
Durante la Semana Andina, se adelantaron visitas y tomas en instituciones educativas de los 22 municipios, donde más de 2 mil estudiantes recibieron charlas y, a través de actividades lúdicas, se compartió el mensaje de prevención del embarazo en adolescentes.
Los embarazos en esta población contribuyen a la exclusión social y la reproducción de los ciclos de pobreza, generando dificultades para continuar en el sistema educativo y afectando su proyecto de vida.