Edgardo Cepeda, el constructor de cerebros

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Por: Luis Miguel Arango J.
  • El Barranquillero que cumple cerca de 30 años orientando personas que buscan paz mental.

En tiempos de lo macro, cuando todo se lleva a dimensiones agigantadas, una época en la que no existen los problemas pequeños, sino grandes problemas, en esta era de la globalización estresante, un barranquillero plantea una hoja de ruta para encontrar la paz mental. Se trata del ministro Edgardo Cepeda, el constructor de cerebros.

Licenciado en ministerio pastoral, Edgardo Cepeda viene labrando durante los últimos 32 años una carrera en la que prioriza el poder servir al prójimo.

¿Pastor o sacerdote? ¿Coach o mentor? Cepeda no se preocupa por la denominación que recibe. “Muchos me llaman pastor, algunos me dicen mentor y otros me llaman hasta papá; los que le servimos a Dios, le servimos al hombre también, entonces, creo que soy simplemente una persona que ayuda, nada más”.

Y es que este hombre de 55 años tiene claro que su denominación depende más de la comodidad de aquella persona que lo busque. “Si vienen buscando un consejo, entonces necesitan un consejero, entonces soy un consejero, si me dicen “amigo necesito hablar contigo”, entonces necesitan un amigo, entonces soy un amigo, así funciona”.

Cepeda recibió el llamado de Dios desde 1992 desde entonces se ha preocupado por su preparación la cual contempla, entre otros tantos estudios, un seminario en Teología Ministerial cursado en Houston Texas.

“He ido creciendo lentamente en el servicio a los seres humanos: fui pastor principal de dos iglesias, pero me he acomodado más en el ministerio, en la enseñanza, en cómo enseñar las escrituras”, explicó el líder espiritual autor del libro “Un secreto a Millares”.

Y sí, la enseñanza es un pilar clave para Cepeda, quien asegura que alma es lo mismo que mente y que a su vez mente es igual que cerebro, por lo tanto el cómo educas tu cerebro, respecto al conocimiento que le entregues, así mismo tendrás un alma en paz.

Entonces, cuando Cepeda dice que una persona busca a Dios con un alma dispuesta debe entender que esa búsqueda va ligada con el conocimiento que adquiera esa persona. “Dios es una cosa según el contexto en el que criaron a un determinado creyente (si una persona se cría en un hogar evangélico, católico, etc), pero no debe ser así, porque Dios es universal”.

De esa forma este ministro barranquillero define la información como base de un conocimiento para entender a Dios y del mismo modo tener un alma en paz. “Soy un constructor de cerebros, busco quitar vendas”.
Sobre eso de quitar vendas, Cepeda tiene una postura firme, de hecho unas de las razones por las cuales no se ha quedado de forma definitiva en Estados Unidos sino que cada tantos meses regresa a Barranquilla es porque considera que en la capital del Atlántico se está enseñando de forma errónea la palabra de Dios.

“Barranquilla está sufriendo mucho dolor, porque muchas personas que se llaman pastores, coach, mentor, sacerdote, todos aquellos que llevaron el nombre de Dios, de alguna manera, por ser hombres, han causado daño y generaron cierta apatía de la gente hacia el aprender sobre la palabra de Dios”, explicó Cepeda.

“Es tiempo de que las personas empiecen a comprender que solamente a través de un encuentro y un conocimiento propio de sus propias enseñanzas a través de las escrituras podrán avanzar en su vida, estoy en deuda con Barranquilla, Dios me lo dice así, por eso viajo y vuelvo”, agregó.

Al final, en medio de su experiencia, Cepeda contó en este diálogo ameno con El Ámbito cuál es el mal que más aqueja el alma de las personas en estos tiempos de agonía constante.

“La negación. De mi hijo aprendí, viendo él un programa de televisión, que todo villano es héroe en su propia historia”, dijo el ministro. “Cuando una persona reconoce que los demás no son los villanos, cuando una persona reconoce que puede ser el culpable de algo, entonces esa persona automáticamente reflexiona, reconstruye el alma, busca soluciones y comienza a avanzar”.

Y sí, porque no es que el sol brille diferente para una u otra persona, ni siquiera es que el sol brille diferente según el día para una misma persona, no, el sol brilla igual desde siempre, es la persona la que debe construir la forma en la que espera ver el brillo del sol.

El ministro Edgardo Cepeda en los próximas días estará arribando a Miami, Estados Unidos. Continuará con sus servicios de enseñanza y a la distancia toda persona que desee seguirlo puede ubicarlo en su canal de Youtube y en su cuenta de Instagram.