Daniel Ayala, un bailarín clásico de ballet colombiano nacido en Bogotá, a sus cortos 21 años ya se cataloga como una de las grandes promesas de baile en el mundo. Fue ganador del primer puesto en baile clásico, contemporáneo, Pas de Deux en la categoría profesional, y reconocido como mejor bailarín clásico en la prestigiosa competencia internacional Dance Open America Grand Prix el pasado 25 de mayo en Miami, Florida.
Dentro de sus grandes logros se destaca el haber sido finalista de una de las competencias más importantes del ballet “considerada los mundiales de ballet”: Helsinki International Ballet Competition en mayo del 2022 en Finlandia, solamente 80 Bailarines fueron seleccionados en todo el Mundo. Además, ganador de la medalla de plata en las finales del World Ballet Competition en junio del 2022. La prestigiosa marca de ropa de danza Sodanca lo eligió como embajador oficial.
“La danza es mi mayor pasión, disfruto la rutina de la clase diaria de ballet y me encanta que siempre, sin importar en qué nivel este, debo seguir trabajando para mantener un nivel sobresaliente y lograr escalar nuevos peldaños en la danza. Estar en el escenario y dar lo mejor es mi objetivo principal y saber que a través de mis movimientos puedo transmitir historias y emociones a los espectadores”, dijo Ayala.
Su vida en el mundo artístico comenzó desde sus casi 12 años en 2014, disfrutaba mucho cantar y bailar, y fue así como sus padres lo inscribieron a la academia artística MISI Escuela Teatral y Musical para que tuviera una actividad extracurricular después de clases. Con el tiempo se destacó como uno de los alumnos más sobresalientes de la academia y por eso tuvo importantes roles en varias de sus producciones como: Cartas a Papa Noel, El Peter Pan de MISI, La novicia Rebelde, entre otras.
Después de varios años haciendo teatro musical descubrió que su mayor pasión era la danza, así que en el 2018 comenzó a entrenar Ballet Clásico en Ballarte, una de las escuelas más importantes de ballet en Bogotá. Sus maestros notaron el talento y potencial inmediatamente y por esto decidieron enviarlo a Miami International Ballet Competition, una de las competencias más prestigiosas de ballet en Estados Unidos. En esa competencia recibió diferentes becas en múltiples escuelas donde tomó la decisión de estudiar en la Escuela St. Lucie Ballet en Port St. Lucie, Florida.
En esta escuela ha estado entrenando durante los últimos 4 años y ahora se encuentra a punto de ingresar a la compañía que esta organización tiene para comenzar su carrera como bailarín de ballet profesional, soñando con algún día poder bailar oficialmente para el Birmingham Royal Ballet en Londres representando a su país, Colombia.