Cómo identificar los síntomas de la «gripe estomacal» y como tratarlos

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La enfermedad gastrointestinal comúnmente conocida como «gripe estomacal», es una enfermedad que afecta el tracto digestivo, causando inflamación del estómago y los intestinos y que por estos días ha logrado afectar a muchas personas a nivel general.

A pesar de que puede parecer una afección menor, sus síntomas pueden ser debilitantes, y en algunos casos, peligrosos. Uno de los signos más comunes y preocupantes de la gastroenteritis es la diarrea, que puede llevar a complicaciones serias si no se trata adecuadamente.

Ante el creciente número de casos de enfermedades gastrointestinales, NUEVA EPS consultó al Dr. Óscar Ricardo Angarita Santos, coordinador de Gastroenterología de la red hospitalaria Méderi, el especialista respondió algunas inquietudes y proporcionó una serie de recomendaciones clave para prevenir las afecciones relacionadas con estos trastornos, a los que se debe prestar especial atención.

¿Cómo se relaciona la diarrea con las infecciones gastrointestinales y qué medidas se deben tomar para evitar la deshidratación? 
 

La diarrea se caracteriza por un aumento en la producción de agua en las heces, lo que genera deposiciones acuosas, sueltas o líquidas. Puede manifestarse de manera abrupta como diarrea aguda, la cual generalmente se resuelve en menos de dos semanas, o de forma recurrente como diarrea crónica, que persiste por más de cuatro semanas.

Entre los síntomas más comunes se incluyen deposiciones líquidas frecuentes, cansancio, fatiga, fiebre, dolores articulares y musculares, además de dolor abdominal tipo cólico. Las causas principales suelen ser infecciones, especialmente virales, que afectan las células del intestino encargadas de absorber agua, lo que da lugar a las heces líquidas.

¿Qué métodos se utilizan para diagnosticar la causa de la diarrea y cuándo es necesario realizar un panel gastrointestinal?
El diagnóstico de diarrea es evidente debido a la presencia de heces líquidas y acuosas, lo cual resulta fácil de identificar clínicamente. No obstante, determinar la causa subyacente es más complejo. Para identificar agentes infecciosos visibles, como amibas y parásitos, se utiliza un examen de heces conocido como coproparasitoscópico. Sin embargo, los virus, que no pueden ser detectados con este examen, requieren procedimientos especiales como el panel gastrointestinal, un test más costoso que identifica virus específicos.
¿Por qué no se recomienda el uso de antibióticos en el tratamiento de la diarrea aguda y cuál es el enfoque adecuado para su manejo?

Según el Dr. Angarita, la diarrea aguda, que en la mayoría de los casos es causada por infecciones virales, suele resolverse de manera espontánea. El tratamiento principal consiste en mantener una adecuada hidratación mediante líquidos y soluciones de electrolitos. No se recomienda el uso empírico de antibióticos, ya que los virus no responden a estos medicamentos y su uso indiscriminado puede generar resistencia bacteriana, complicando tratamientos futuros.

¿Qué alimentos se deben evitar durante la fase aguda de la diarrea y por qué es importante mantener una dieta adecuada para la recuperación intestinal?

Es fundamental evitar alimentos con altos niveles de carbohidratos y azúcares debido a su efecto osmótico, que puede agravar la deshidratación al atraer más agua al intestino. Se recomienda seguir una dieta astringente que excluya azúcares, lácteos y gaseosas durante la fase aguda, la cual suele durar de dos a tres días. Además, no introducir alimentos a tiempo puede retrasar la recuperación intestinal, por lo que se sugiere mantener una dieta normal, evitando únicamente los alimentos mencionados durante este periodo.

La diarrea aguda no debe tomarse a la ligera. Un manejo adecuado y oportuno puede marcar la diferencia entre una rápida recuperación y la aparición de complicaciones graves. Por lo tanto, la educación y concienciación sobre la importancia del tratamiento adecuado y la prevención de esta condición son esenciales para proteger la salud y reducir la carga de esta enfermedad común, pero potencialmente peligrosa, concluyó el Dr. Angarita.