- El 55% del PIB mundial depende del buen funcionamiento de los ecosistemas, uno de cada cinco países ya está al borde del colapso en este aspecto.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la biodiversidad, las empresas desempeñan un papel fundamental en la protección y conservación de los ecosistemas. Integrar la conservación de la biodiversidad en la estrategia corporativa no solo es una responsabilidad ética, sino también una oportunidad para generar impactos positivos en el medio ambiente y fortalecer la reputación de la empresa.
En esta realidad, Schneider Electric, socio digital y líder en automatización y gestión eficiente de la energía, comparte 5 pilares para que las empresas integren la conservación de la biodiversidad en su estrategia corporativa, esto, alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y al compromiso adquirido que le da sentido a las tendencias que afectan la energía, los negocios y el comportamiento nacional:
– Evaluar el impacto ambiental: Esto implica identificar las actividades que podrían tener efectos negativos en la biodiversidad, como la deforestación, la contaminación del agua o la degradación de los ecosistemas. Mediante una evaluación exhaustiva, la empresa puede identificar áreas críticas y establecer prioridades de conservación.
– Establecer objetivos de conservación: Es importante establecer objetivos claros y medibles de conservación de la biodiversidad. Estos objetivos deben ser realistas y adaptarse a las circunstancias y capacidades de la empresa. Pueden incluir la protección de las áreas naturales, la restauración de hábitats degradados, la conservación de especies en peligro de extinción o la adopción de prácticas agrícolas sostenibles. Establecer metas ambiciosas y alineadas con los estándares internacionales demuestra el compromiso real de la empresa con la conservación.
– Implementar prácticas sostenibles: La integración de la conservación en la estrategia corporativa implica adoptar prácticas empresariales sostenibles que minimicen el impacto negativo en la biodiversidad. Esto puede incluir el uso eficiente de los recursos naturales, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el fomento de la economía circular y la gestión responsable de los residuos. Las prácticas sostenibles no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden generar eficiencia y reducir costos a largo plazo al interior de las organizaciones.
– Colaborar con socios y partes interesadas: La conservación de la biodiversidad no puede ser abordada únicamente por una empresa, ya que requiere la colaboración con aliados, socios y partes interesadas. Es importante establecer alianzas con organizaciones ambientales, instituciones académicas, gobiernos locales y comunidades locales para trabajar de manera conjunta en los proyectos de conservación.
Estas colaboraciones permiten el intercambio de conocimientos, recursos, mejores prácticas, además de fortalecer la legitimidad de la empresa en su enfoque de conservación.
– Medir y comunicar los resultados: Para evaluar el progreso y el impacto de las acciones de conservación, es esencial establecer sistemas de monitoreo y medición. La empresa debe desarrollar indicadores claves de desempeño que permitan evaluar la efectividad de las iniciativas de conservación y realizar ajustes cuando sea necesario.
Los investigadores indican que vivimos la sexta extinción masiva de la tierra, en donde las poblaciones de animales salvajes han desaparecido en una media del 69% desde 1970 y se estima que las especies animales y vegetales están desapareciendo a un ritmo 1.000 veces superior a la tasa de extinción prehumana, tasas que siguen acelerándose.
“Integrar la conservación de la biodiversidad en la estrategia corporativa es una forma de asumir la responsabilidad ambiental y generar un impacto positivo en el mundo natural. En la integración de estos pilares, las empresas juegan un papel fundamental en la protección de la biodiversidad y así contribuyen en un futuro sostenible para todos” concluye Javier Ortiz, Presidente del Clúster Andino de Schneider Electric