Por: Eduardo Verano de la Rosa
Si hay un territorio que se está tomando en serio la implementación de acciones que aporten a la descarbonización de la economía del país es el departamento del Atlántico con la búsqueda de proyectos de producción de hidrógeno verde con una visión regional que beneficie al Caribe colombiano, todo ello bajo la sombra de una filosofía que compartimos no solo en la Gobernación del departamento, sino desde la Región Administrativa y de Planificación —RAP Caribe.
Necesitamos dar un verdadero salto socioeconómico alineado a las exigencias del mundo de hoy y que se ajusten, como en este caso, al respeto del medio ambiente que entraña la producción del hidrógeno verde.
¿Qué es el hidrógeno verde? Es generado a partir de fuentes y energías renovables, sirve como combustible y lo fundamental es que no produce dióxido de carbono (CO2), causante del temible gas carbónico que proviene de la extracción y quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural. En conclusión, es amigable con el medio ambiente.
El 25 de julio pasado, tuvimos una reunión estratégica, en Barranquilla, con representantes del Banco Mundial, la Universidad de los Andes y el Departamento Nacional de Planeación —DNP para presentar resultados del estudios de prefactibilidad que dan la posibilidad de exportarlo y así materializar un propósito que tenemos en el departamento: cumplir las metas de una economía sostenible inscritas en el plan de desarrollo Atlántico para el Mundo alineado al del Gobierno nacional.
Los expertos tienen un amplio conocimiento sobre las bondades naturales e institucionales del departamento del Atlántico, nos hicieron una relatoría exhaustiva de la eficiente conectividad vial, digital y portuaria, en la que destacaron cómo las carreteras construidas en los últimos 20 años han sido pensadas para el fortalecimiento de una economía con una visión internacional.
Nos confirmaron que Atlántico es el territorio idóneo y estratégico para la producción y exportación del hidrógeno verde y sus derivados como amoníaco y metanol, también la generación de acero verde, que lo convertiría en un hub de energías limpias.
El mercado internacional está ávido de lo que el departamento del Atlántico y la región Caribe en general puede producir en esta materia, hemos recibido visitas de empresarios de Estados Unidos, Europa y Asia interesados en establecerse en esta esquina de Colombia para impulsar este hub, entendido como como un centro logístico y un punto de estratégico de producción de hidrógeno verde.
Otro de los aspectos que llamó la atención de los expertos es que Atlántico es sólido en sus instituciones, es considerado el cuarto departamento más competitivo del país y si a esto se suma el alto nivel de formación académica que tiene su capital humano ha hecho que empresarios de Corea hayan tocado la puerta para sumarse a la concreción de esta iniciativa.
¿Por qué Corea? Corea ha venido hablando con nosotros de cerca ya que ellos tienen proyectada una demanda de miles de toneladas de hidrógeno verde entre los años 2030 y 2050 y no tienen cómo producirla para sus buques, astilleros y empresas, y Colombia se las puede suministrar porque para producir hidrógeno verde se necesita energía limpia con paneles solares, eólica de molinos y también con biomasa. ¡Así que manos a la obra!