El 2024 será recordado como un año de consolidación, retos y avances para la Asociación Colombiana de Empresas de Seguridad (ACES). Con un firme compromiso hacia la modernización del sector, ACES no solo fortaleció los lazos entre la seguridad pública y privada, sino que también se convirtió en un referente de innovación y sostenibilidad.
Desde los primeros meses del año, ACES emprendió un camino de articulación estratégica con las autoridades distritales y nacionales. En febrero, durante una reunión clave presidida por el General José Daniel Gualdrón, Comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá (MEBOG), y en la que participaron autoridades de la Secretaría de Seguridad, Movilidad y la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, ACES impulsó la creación de una Mesa de Trabajo Permanente.
Este espacio, concebido como un escenario para coordinar esfuerzos y plantear soluciones conjuntas, puso sobre la mesa temas cruciales como el uso de tecnología avanzada —incluyendo drones— para reforzar la vigilancia, el papel de la seguridad privada en eventos masivos y las capacitaciones entre la Policía y el personal de vigilancia. También se discutieron ajustes normativos, como el manejo de vehículos operativos y las estrategias para fortalecer la Red de Apoyo del sector.
Sin embargo, a pesar del impulso inicial, las reuniones dejaron de convocarse después de tres meses de trabajo. Ante esta situación, ACES, junto a otros gremios, envió un oficio al Alcalde Mayor de Bogotá solicitando la reactivación inmediata de la Mesa a partir de enero de 2025. La seguridad ciudadana —insistió ACES en su comunicación— no puede esperar .
La búsqueda de soluciones sostenibles y la visión estratégica de ACES quedaron también en evidencia durante la Segunda Cumbre Global de Seguridad, un evento que posicionó a Bogotá como epicentro del diálogo internacional sobre seguridad privada. Empresarios, líderes gremiales y representantes del Gobierno convergieron en este foro para debatir sobre el futuro del sector.
Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la sostenibilidad operativa y los retos laborales ocuparon un lugar central en las discusiones. Las conferencias destacaron el impacto transformador de herramientas tecnológicas en la gestión de riesgos y la prevención de incidentes, marcando una hoja de ruta para el futuro de la vigilancia privada en Colombia.
Pero no todo fue celebración. En un acto de valentía institucional, ACES denunció durante la cumbre los casos de corrupción detectados en la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, específicamente en la expedición irregular de licencias exprés. Esta postura firme no solo dejó clara la necesidad de medidas más estrictas de control, sino que también reafirmó el compromiso de la asociación con la ética y la transparencia .
Más allá de las denuncias y los debates técnicos, el 2024 fue un año en el que ACES apostó por la formación y la innovación como pilares para el crecimiento del sector. Las alianzas con instituciones académicas como la Universidad Los Libertadores y el Tecnológico de Monterrey se tradujeron en programas de capacitación de alto nivel, diseñados para profesionalizar aún más a las empresas afiliadas. Asimismo, la creación del Centro de Pensamiento Estratégico demostró que el gremio no solo está enfocado en resolver los problemas del presente, sino también en anticipar los desafíos del futuro.
Y no es para menos. Las reformas laborales en discusión pusieron en alerta al sector, especialmente por su posible impacto en el empleo. Estudios realizados por ACES, en conjunto con el Banco de la República, advirtieron que hasta 18,000 puestos de trabajo podrían estar en riesgo si no se encuentra un equilibrio entre las nuevas normativas y la realidad operativa de las empresas. Ante este panorama, ACES abogó por un diálogo abierto y constructivo con el Gobierno, planteando mesas de trabajo como el escenario ideal para construir soluciones equilibradas y sostenibles .
Mirando hacia el 2025, la asociación se prepara para continuar este camino de innovación, alianzas estratégicas y defensa gremial. La tecnología seguirá siendo una herramienta clave para fortalecer el sector, mientras que la formación especializada y la cooperación internacional permitirán consolidar los logros alcanzados.
En un año marcado por desafíos y transformaciones, ACES no solo reafirmó su liderazgo, sino que también sentó las bases para un sector más moderno, seguro y sostenible. Si algo ha quedado claro es que el compromiso de ACES va más allá de sus afiliados; es un compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los colombianos.