Cinco mitos y verdades alrededor del cuidado facial para que renueves tu rutina

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  • Una rutina sencilla y bien adaptada es clave para mantener una piel saludable; estrés y malos hábitos, como dormir con maquillaje, pueden afectar directamente la salud de la piel, subrayando la necesidad de un enfoque de autocuidado holístico.

En la actualidad, el cuidado de la piel ha pasado de ser una moda para convertirse en una necesidad, teniendo en cuenta de que es el órgano que funge como la barrera principal ante factores del entorno que pueden afectar la salud. Es por esto que es esencial entender qué prácticas son verdaderamente beneficiosas y cuáles son solo mitos, para de esta manera tomar mejores decisiones y adoptar prácticas favorables para el bienestar.

Con este propósito, la marca especializada en cuidado facial, Pomys, que se reinventa para ofrecer soluciones efectivas y más naturales para la piel, presenta a continuación los cinco mitos y verdades más comunes sobre el cuidado facial.

1.“Cuantos más productos uses, mejor será el cuidado de tu piel”

¡Menos es más! La calidad y adecuación de los productos a las necesidades específicas de tu piel son más importantes que la cantidad. La tendencia actual de «Simplicidad Sofisticada» enfatiza la creación de una rutina de cuidado de la piel que sea efectiva pero minimalista. Incluir demasiados productos puede llevar a una sobrecarga de ingredientes activos que, en combinación, podrían irritar la piel, causar enrojecimiento o provocar brotes. Además, una rutina extensa puede complicar la identificación de productos que podrían estar causando una reacción adversa. Una rutina básica, que incluya limpieza, hidratación y protección solar, suele ser suficiente para mantener la piel en equilibrio. Después de establecer una base sólida, se pueden agregar tratamientos específicos según las necesidades de la piel, como un suero antioxidante o un producto para tratar manchas oscuras, siempre con la guía de un dermatólogo.

2.“Solo necesitas protector solar en días soleados”

La protección solar debe ser diaria, incluso en días nublados o cuando estés en interiores cerca de ventanas. Los rayos UV pueden atravesar las nubes y el vidrio, lo que significa que incluso si estás en casa o en la oficina cerca de una ventana, tu piel está expuesta. Estos rayos son los principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de manchas, arrugas y el riesgo de cáncer de piel. Así mismo, la exposición acumulativa en el tiempo puede tener efectos a largo plazo, por lo que el cuidado facial es una necesidad diaria.

3.“Si duermo maquillada no pasa nada”

 Dormir con maquillaje es uno de los errores más comunes que puede tener un impacto negativo en la salud de la piel. Durante el día, la piel acumula no solo maquillaje, sino también suciedad, contaminación y residuos de la propia producción natural de aceites. Cuando no se elimina correctamente, estos restos pueden obstruir los poros, lo que puede llevar a la aparición de imperfecciones, puntos negros e incluso acelerar el envejecimiento de la piel. Durante la noche, la piel entra en un modo de reparación y regeneración, y para que este proceso ocurra de manera óptima, necesita estar limpia y libre de obstrucciones. Retirar el maquillaje antes de dormir es fundamental, y productos como las aguas micelares de Pomys ofrecen una forma efectiva y suave de limpiar la piel. Estas soluciones eliminan el maquillaje e impurezas sin alterar la barrera natural de la piel, permitiendo que la piel respire y se regenere durante la noche.

4. “Solo las mujeres se cuidan la piel”

 El cuidado de la piel es una necesidad universal, sin importar el género. La piel, como el órgano más grande del cuerpo, requiere atención y mantenimiento para protegerse de factores externos, mantener su elasticidad y prevenir problemas como el acné, las arrugas y la sequedad. Aunque las necesidades específicas pueden variar entre hombres y mujeres debido a diferencias hormonales y en la textura de la piel, todos se benefician de una rutina de cuidado básica. Los hombres, por ejemplo, pueden tener la piel más gruesa y más propensa a la producción de sebo, por lo que una rutina que incluya limpieza, hidratación con productos ligeros, y protección solar es esencial. Además, factores como el afeitado pueden causar irritación y sensibilidad, lo que hace que el uso de productos calmantes y reparadores sea especialmente importante. Al promover una rutina de cuidado de la piel para todos, se fomenta la salud y el bienestar general, independientemente del género.

5. “El estrés no afecta la salud de la piel”

El estrés tiene un impacto significativo y directo en la piel. Durante periodos de estrés, el cuerpo libera hormonas como el cortisol, que puede desencadenar una serie de efectos adversos en la piel. El cortisol puede aumentar la producción de grasa, lo que puede llevar a brotes de acné o empeorar condiciones como la rosácea y el eczema. Además, el estrés puede comprometer la barrera protectora de la piel, dejándola más vulnerable a la deshidratación y la inflamación. El estrés crónico puede incluso acelerar el proceso de envejecimiento, al disminuir la producción de colágeno y elastina, las proteínas responsables de mantener la piel firme y elástica. Pomys promueve un enfoque holístico del cuidado de la piel, que incluye no solo el uso de productos efectivos, sino también prácticas de bienestar general como el autocuidado y la relajación. Incorporar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el ejercicio regular y el descanso adecuado, es crucial para mantener la salud de la piel.

“Cuidar nuestra piel es un camino que comienza con pequeñas decisiones diarias. Desde una correcta limpieza hasta la elección de productos que respeten la pureza y seguridad de la piel, cada paso cuenta. Pomys invita a todos a reflexionar sobre cómo pueden alcanzar su mejor versión, logrando una piel fresca, hermosa y saludable a través de un compromiso genuino con el autocuidado”, señala Susana Muñoz Gómez, Senior Brand Manager de Pomys.

“Así mismo, es importante recordar que el cuidado de la piel es personalizado, según las características y condiciones de la piel de cada una y por eso la importancia de consultar con dermatología porque los cuidados, medicamentos o productos que son apropiados para una persona pueden incluso producir efectos adversos en otra», concluye Isabel Estrada, Dermatóloga de Pomys.