Este fin de semana se inician las celebraciones del denominado Halloween y vuelven las salidas habituales de los niños a las calles, centros comerciales y lugares públicos del país, a pedir dulces y disfrutar de los disfraces.
Es por esta razón que padres de familia deben extremar toda clase de medidas, especialmente con toda clase de golosinas que están al orden del día, pues cabe recordar que la alta ingesta puede ocasionar intoxicaciones y posibles complicaciones a la salud.
Desde el área de Promoción y Mantenimiento a la Salud de NUEVA EPS entregamos una serie de recomendaciones para evitar que el consumo excesivo de dulces dañe la celebración.
En este sentido, Mileth Rossana Rodriguez Barrios, Nutricionista del Hospital Universitario Mayor Méderi, quien recomienda tanto a padres de familia como adultos en general, limitar el consumo alimentos ultraprocesados.
“Cambiar las golosinas por frutas con decoraciones alusivas a la fecha, así estamos cuidando y fortaleciendo un consumo. Esta es una alternativa para sustituir la alta ingesta de dulces para los niños”, indicó la especialista.
Agregó Rodríguez Barrios, Nutricionista del Hospital Universitario, que cuando los niños consumen azúcares en cantidades, pueden aumentar la predisposición a desarrollar diabetes tipo I, así como sobrepeso, obesidad mórbida, derivada de la disminución de macronutrientes que son necesarios para el organismo.
Cuidado con las intoxicaciones
Revise los dulces que su hijo haya recogido. Bote aquellos caramelos que se encuentren rotos, húmedos o cuyo empaque presente alteraciones. Evite el consumo de alimentos que estén abiertos, no tengan registro sanitario o estén vencidos.
“Los dulces deben tener olor, color, sabor y textura característicos y permanecer durante el almacenamiento hasta el consumo final. Rechace cualquier producto con colores o sabores extraños” resalta la Doctora Rodríguez.
No deben estar decolorados o presentar hongos (puede identificarlos como puntos blancos). Controle la ingesta de dulces y caramelos de sus hijos. El alto consumo de azúcar puede ocasionar daño renal y cardiovascular, alteración de las estructuras cerebrales que se relacionan con la memoria, déficit cognitivo, obesidad, diabetes y caries.
¿Qué hacer ante una intoxicación?
Frente a la sospecha de intoxicación lo primero es garantizar la condición del niño y asistir a la IPS exclusiva o de ser necesario al servicio de urgencias, para recibir la atención necesaria.
Es importante guardar una muestra del producto, y recordar los posibles sitios en los cuales se pudo haber adquirido, para que las autoridades correspondientes realicen una visita.