- Entre las principales conclusiones destacan que para cerrar las brechas digitales es necesario evolucionar el modelo tradicional de regulación, incentivar la colaboración y alianzas entre diversos actores, y atraer más inversiones sostenibles a la región.
Al cierre del 2023, cerca de 45 millones vivían en áreas sin cobertura de internet móvil, según la GSMA. Además, alrededor 181 millones tenían cobertura, pero no utilizaban los servicios de internet móvil debido a factores como la falta de habilidades digitales. Estos y otros datos relevantes fueron el principal motivo del Segundo Encuentro por la Inclusión Digital de América Latina, realizado el pasado 21 de octubre en Bogotá, que reunió a líderes y expertos internacionales para abordar cómo la conectividad puede ser una herramienta para impulsar el cambio en América Latina, y qué es lo que debe hacerse desde los sectores público y privado para cerrar las brechas de acceso y uso de internet.
Uno de los principales puntos abordados a lo largo de la jornada fueron los avances de la puesta en marcha de modelos colaborativos, alianzas público-privadas y las nuevas políticas públicas para promover el acceso al internet. Asimismo, otros puntos destacados fueron la importancia de la digitalización en los distintos sectores productivos de la economía y los habilitadores necesarios −como la educación− para conseguir una transformación digital, social e inclusiva. Esto es clave en la región si se tiene en cuenta que, según ASIET, al 2020 solo el 3 de cada 10 adultos en América Latina y el Caribe tenía competencias digitales básicas.
“América Latina se enfrenta a un desafío histórico: la desigualdad. En este contexto, la inclusión digital es la herramienta más poderosa para garantizar la igualdad de oportunidades. Debemos concentrar nuestros esfuerzos en expandir la conectividad e impulsar el desarrollo de habilidades y capacidades en la población para aprovechar los beneficios del acceso a internet y la tecnología. La digitalización es un motor de progreso y las organizaciones que nos hemos reunido en este encuentro estamos comprometidos en que nadie se quede atrás”, señaló José Juan Haro, director de Negocio Mayorista y Asuntos Públicos en Telefónica Hispanoamérica.
Compromisos por la inclusión
En este encuentro −organizado por Internet para Todos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), BID Invest, Telefónica Hispanoamérica y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF)− se enfatizó que la inclusión digital es un motor de desarrollo sostenible e inclusivo, y que uno de los mayores desafíos de conectividad está en las zonas rurales.
“A pesar del trabajo de la industria y las autoridades para expandir las redes de telecomunicaciones, todavía subsisten deficiencias de cobertura en las zonas rurales de Latinoamérica. A ello se suma que la difícil situación financiera del sector, que pone en peligro las posibilidades de conectar a la población. Por ello es clave establecer un marco regulatorio adecuado y nuevas políticas públicas para conseguir que la industria sea sostenible. Esa es la forma más económica para el Estado de invertir en el bienestar y el desarrollo inclusivo de sus ciudadanos. La Inclusión Digital no es un reto tecnológico, no se trata de colocar más redes en la región, aunque es necesario hacerlo, no se trata de incorporar las tecnologías más avanzadas; es un reto humano; porque supone empatizar con el excluidos, entender el problema que enfrenta, para dimensionar el tamaño del desafío que supone y ofrecer soluciones entendiendo lo que mueve a la gente”, agregó José Juan Haro, director de Negocio Mayorista y Asuntos Públicos en Telefónica Hispanoamérica.
Durante el encuentro se puso de manifiesto la necesidad de un enfoque integral para cerrar la brecha digital, garantizando la cobertura y que las personas tengan las habilidades y recursos para usar las tecnologías. En ese sentido, uno de los caminos para superar estos desafíos se encuentra en la necesidad de evolucionar del modelo tradicional de las telecomunicaciones para atraer más inversiones sostenibles a la región. Esto permitiría cerrar la brecha de cobertura (4% en 2021, según el informe GSMA 2022 Mobile Economy Latin America) y la brecha de uso (36%, según el mismo reporte).
Diversos expertos manifestaron que en línea con ampliar la conectividad es fundamental que exista una transición de diversos sectores económicos hacia la digitalización, especialmente en industrias críticas como la agricultura o las cadenas logísticas, entre otras.
Algunos de los puntos que se destacaron durante el evento como soluciones para que exista una verdadera inclusión digital en la región fueron la importancia de atraer inversiones en diversos ámbitos, la promoción de la innovación, un marco regulatorio que contribuya a expandir la conectividad, la comunión de esfuerzos de sector privado y público, así como de la academia.
El Segundo Encuentro por la Inclusión Digital fue posible gracias a la colaboración del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), American Tower, Hispasat y Eutelsat Group.