- Dentro de las peticiones se destaca ampliar plazo a seis meses para entablar acuerdos con la empresa prestadora del servicio de energía eléctrica en el departamento, puesto que hay un plazo para retomar cortes en el servicio a partir de este 5 de agosto.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, en compañía de alcaldes del departamento y directivos de la empresa Air-e, tiene listo un documento cuyo objetivo es buscar el apoyo del Gobierno nacional para dar soluciones definitivas y consensuadas a la actual problemática social y económica, debido a los altibajos en la prestación del servicio de energía eléctrica.
La presentación oficial se hará este martes en varios escenarios en Bogotá, siendo el más destacado el encuentro que sostendrán a partir de las 11 a. m., en el Hotel Tequendama, con el ministro de Minas, Andrés Camacho, y al que confirmó su asistencia Fanny Guerreo, integrante costeña de la Comisión Reguladora de Energía y Gas, CREG, organismo clave en el sistema de tarifas y al que se le ha pedido intervenir con respecto a la Costa Caribe.
Posteriormente, a las 2:00 p. m. en la Superintendencia de Servicios Públicos. Así mismo, en la tarde del día miércoles están previstas reuniones con congresistas para socializarles el documento y que se sumen al clamor regional por soluciones viables y definitivas.
“Vamos a tener una reunión con el Ministro de Minas y Energía y convenimos llevar un documento donde nos comprometemos a una serie de procesos. Lo más importante es un control a los precios de los generadores lo que, realmente, más tiene impacto en la tarifa de energía. Tenemos unas tarifas más altas que el resto de los departamentos del país, mientras en otras partes pagan alrededor de 800 pesos por kilovatios, nosotros estamos por encima de 1.150. Esta diferencia, obviamente, que tiene que ser soslayada, tiene que ser manejada”, dijo el gobernador.
Otros planteamientos tienen que ver con agilizar los proyectos inscritos en el Programa de Normalización de Redes de Energía, PRONE, para legalizar el servicio en zonas subnormales e incentivar a las comunidades a pagar el consumo; definir tarifa diferencial para los barrios subnormales y estratos 1 y 2, para que se le pueda asignar la totalidad del ahorro en los precios de generación.
“También vamos a insistir de una manera especial y muy respetuosa ante el Gobierno nacional para aumentar el consumo mínimo de subsistencia. Mientras nosotros tenemos acá únicamente 150 kilovatios hora, estamos solicitando que se lleve por lo menos a 300 kilovatios que es el equivalente a una equiparación de consumo con el interior del país donde evidentemente por cuestiones de clima el consumo necesario es diferente entonces solamente eso sería muy interesante”, dijo Verano.
El documento contiene, igualmente, una propuesta dirigida a promover la racionalidad de parte de los usuarios; hacer efectivo el reconocimiento del pago de la opción tarifaria anunciado desde 7 de mayo 2024, para los estratos 1, 2 y 3; además que se dé prioridad a los proyectos y postulaciones de los municipios y comunidades energéticas del Caribe.
En cuanto a propuestas para mejorar el recaudo se evaluarán alternativas como admitir pagos graduales, volver al sistema de energía prepagada que en su momento se aplicó y la participación de las comunidades en decisiones que tengan incidencia directa sobre ellas. Incluso, la congelación de la actual deuda, entre otros aspectos.
El gerente general de Air-e, Santiago Posso Marmolejo, al tiempo que destacó el interés demostrado por el gobernador Eduardo Verano, manifestó que es urgente la intervención del Gobierno nacional, en especial en el sector de la cadena energética que conforman los generadores y los transportadores.
“Nosotros, mes a mes, tenemos pérdidas alrededor de los 50 mil millones de pesos. Realmente, la presión que tenemos, en este momento, es honrar el compromiso con los generadores y para eso, gracias al esfuerzo del gobernador junto con todos los alcaldes, estamos propiciando una serie de planteamientos tanto al ministerio como a los demás entes”, indicó el funcionario.
PLANTEAMIENTOS DE ALCALDES
La alcaldesa de Soledad, Alcira Sandoval, comentó que es obvio que la solución a los problemas, en este caso con Air-e solo puede buscarse con diálogo fluido y con consensos.
“La única forma de poder conseguir un buen ejercicio es a través del diálogo y, sobre todo, la propuesta es llegar a los barrios; en el caso de Soledad son 12 subnormales y no se les han socializado, por eso la administración de Alcira Sandoval le dice al gerente de Air-e que cuente con la administración para llegar donde ellos y poder buscar una forma de pago, porque todo aquel que consume su energía tiene que pagarlo”, aseguro la mandataria.
Sandoval destacó lo de ampliar el plazo dado por Air-e a los municipios para que procedan a firmar acuerdos de pago relacionados con el servicio que no pagan las zonas no normalizadas que vence este 5 de agosto, porque los municipios no tiene recursos para ello y tampoco es claro el soporte jurídico para proceder.
A propósito de esta cartera, Air-e informó a los alcaldes que hay 70.066 usuarios en zonas subnormales en el departamento, en donde el recaudo promedio apenas es del 5% mensual. La deuda vencida suma $677.239 millones.
“La idea es manifestar todos los inconformismos que tenemos los alcaldes de los municipios en cuanto a la medida tomada por Air-e, obligados, según la justificación de ellos, por unos servicios que no son cancelados por parte de la comunidad y que los ponen a ellos también en riesgo de la prestación general”, explicó por su parte el alcalde de Luruaco, Ameth Juan Hanna.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma, insistió en la intervención ante las generadoras y las transportadoras de energía eléctrica que son las que establecen el valor del kilovatio/hora y fijan límites a las empresas distribuidoras.
Ese factor, según Palma, impacta en que Air-e, debido al crecimiento mensual de la cartera, las pérdidas técnicas y el hurto de energía, tome medida generalizadas como los ‘periodos de continuidad’, que es la suspensión del servicio en áreas subnormales urbanas y rurales, en promedio de 5 horas, pero que afecta a quienes están al día.
