- La secretaria de Cultura y Patrimonio, Verónica Cantillo, destacó el hecho que se resguarden las tradiciones gastronómicas de los territorios, y en este caso alrededor de una preparación que tiene una gran carga ancestral.
‘Yo amo a Rotinet’, el emprendimiento de las hermanas Gina y Yiseth Escobar, y Hillary Castillo, a través de su producto estrella: cachuchas impresas con ese mensaje le dieron la bienvenida al gobernador Eduardo Verano, a la secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Verónica Cantillo y a los visitantes a la IV edición del Festival de la Mazamorra Rotinet Ancestral.
El evento que concluyó este domingo, con el apoyo de la Gobernación, a través de la Ruta 23, que exalta las manifestaciones gastronómicas y culturales del departamento, tuvo como meta superar la venta de 6.00o vasos de mazamorra vendidos en el festival del año pasado, según la organizadora y miembro de la Fundación Cultura Social Brisas de Paz Afrocolombiana de Repelón, Lizeth Carrillo Calderón, que mantiene viva la creación de su papá Vidal Carrillo.
La meta para este año se trazó en 8.000 vasos de las diferentes recetas puestas a consideración de los visitantes al parque principal del corregimiento, como mazamorra de auyama con arroz, de maíz seco con bocadillo, de plátano maduro, de millo, y de guandú, más el tradicional peto de maíz, con precios a partir de los 6.000 pesos por vaso.
El gobernador Eduardo Verano fue recibido por tres grupos folclóricos integrados por niños: ‘Fantasía sin límites’, ‘Huellas rotineteras’ y ‘Caribe sur’. En medio de un ambiente festivo de bailes y danzas populares destacó la importancia de los festivales gastronómicos porque además del impacto económico positivo que tienen, principalmente en el turismo que generan, se convierten en integradores sociales para las comunidades.
“Damos apoyo porque lo que queremos es tener una ruta que dure todo el año. Nosotros tenemos tantos festivales, tantos sabores, tanta cultura, tanto folclor, que lo que debemos hacer es ordenarlos, organizarlos, ese es el punto”, manifestó el gobernador después de saborear un vaso de mazamorra de maíz biche.
Verano agregó que un festival como el de Rotinet no se compara con ningún otro; por eso la invitación a visitar a la población y todos los festivales que se hacen en el departamento para degustar los sabores de la gastronomía popular tradicional.
“Vamos de pueblo en pueblo disfrutando de todos los sabores. La vez pasada eran los pasteles, eran las arepas de huevo, ahora son las mazamorras, en fin, tenemos una gran variedad y si lo fortalecemos, lo ordenamos e invitamos a que la gente salga, tenemos carreteras en buen estado y así vamos a encontrar un departamento lleno de ofertas gastronómicas, cultural y eso es lo que queremos”, agregó.
La secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Verónica Cantillo, explicó que además del apoyo que se les brinda a las matronas, este tipo de festividades enriquecen la cultura del departamento como una herramienta que fortalece la economía y dinamizar el desarrollo de los municipios y sus corregimientos.
“Esto se convierte en un eje fundamental para generar ingresos en todo el pueblo cada vez que tenemos un festival. Entonces, la motivación más grande que tenemos nosotros como administración es seguir impulsando este tipo de actividades y promocionarlas de la mejor manera para que cada año venga más gente a conocer y disfrutar de la oferta gastronómica y cultural que tenemos en nuestros municipios”, anotó Cantillo.
A esa manifestación se sumaron voces como la matrona, María Guerrero, y la de la visitante al festival Geraldine Flórez, líder de uno de los cinco grupos de motociclistas recreativos que los fines de semana recorren el Atlántico, Club Moteros con Causa.
“En Rotinet alimentamos a los niños desde un año de nacidos con purita mazamorra. Este alimento representa para nosotros una proteína que se va lejos”, comentó la matrona María, quien destacó que sus 13 hijos, junto con su marido han podido salir adelante gracias a la alimentación y venta de este producto tradicional en la región que hace que hoy la gente de Rotinet sea conocida como ‘Los mazamorreros’.
Mientras tanto, Geraldine indicó que le pareció una excelente iniciativa porque no solo permite conocer nuevas manifestaciones culturales del departamento, sino que se aprende de las tradiciones. “Muy interesante de verdad”, subrayó.
La venta de mazamorra estuvo complementada con una oferta de artesanías, actividades recreativas y lúdicas para niños, diversión para los adultos y turistas que decidieron acompañar a los habitantes de Rotinet a celebrar su festival y que, de acuerdo con Lizeth Carrillo, fue todo un éxito.
OFICINA DE COMUNICACIONES
GOBERNACIÓN DEL ATLÁNTICO
