- El evento cuenta con el respaldo de la Gobernación del Atlántico y otras instituciones. Tiene dos momentos: ayer, la parte pedagógica para interesados en vivir una experiencia etnográfica y, hoy, en la plaza central del corregimiento se puede disfrutar de la gastronomía y una programación cultural que capta la atención de al menos 4 mil asistentes.
Emprender, posicionar un mercado gastronómico y cultural en Caracolí, corregimiento del municipio de Malambo, ha sido todo un reto de las mujeres de este territorio que han tomado la bandera de la sororidad para sacar adelante a sus familias en momentos difíciles.
El Festival ‘Enyúcate’ 2024, que este sábado abrió sus puertas a visitantes y turistas con una oferta cultural que incluye una ruta gastronómica y pedagógica como estrategia de reactivación para los agricultores y matronas de Caracolí, busca promover al corregimiento como destino turístico, cultural, gastronómico y rural del departamento del Atlántico.
La ruta gastronómica y pedagógica cuenta con el respaldo de la Gobernación del Atlántico a través de la Secretaría de Cultura y Patrimonio e inició su programación en la finca ‘Malambito’, ubicada en la vereda Cascarón, donde se rindió homenaje a Atenojeno Padilla Marín, un cultivador de yuca que por cerca de 50 años ejerció su oficio gracias a la herencia que le dejaron sus padres y abuelos, y quien falleció a los 86 años de edad.
Las actividades iniciaron a las 9:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde. La directora del festival ‘Enyúcate’, Dominga Miranda, y representante de ‘Bocados de Tradición’ que desarrolla la Fundación César Miranda Pérez, explicó que para fortalecer el mercado gastronómico y cultural de Caracolí se hizo necesario este evento porque brinda la oportunidad de funcionar como una rueda de negocio, que propicia la gestación de ventas a mayor escala, que beneficia directamente al mercado gastronómico y cultural del corregimiento.
Todo esto se hace a través de una experiencia etnográfica en la que el interesado transita por un circuito en el que tiene la oportunidad de vivir varios momentos.
Manuel y Wollmar Padilla de la Hoz, hijos de matronas de Caracolí, dieron la bienvenida para compartir con los asistentes todo su saber acerca de este tubérculo y su riqueza prehispánica, herencia que dejaron los indígenas Mokaná en sus tierras. Despidieron a la audiencia con una cata de yuca asada a la brasa sin retirar su cáscara, costumbre de sus ancestros, acompañada del tradicional suero y queso costeño.
“Que Caracolí tenga un festival asociado a su patrimonio cultural más representativo: la yuca, y que por medio de la implementación de una ruta turística y cultural sea reconocido en el departamento nos dará la oportunidad de cimentar ese sentido de pertenencia en las generaciones venideras e incentivar el conocimiento, apropiación, conservación, protección, salvaguardia y valoración de las culturas, los artes y los saberes, del patrimonio inmaterial del corregimiento de Caracolí”, explicó Manuel durante su intervención en la ruta gastronómica.
Un grupo de matronas del programa ‘Bocados de Tradición’, dictaron un taller para enseñar a los ruteros la receta tradicional del casabe a base de yuca, y la historia que hay detrás de esta fórmula patrimonial indígena.
En la siguiente parada y rodeados de cultivos de su majestad la yuca, los visitantes disfrutaron de un banquete elaborado a base de esta raíz: entrada, plato fuerte, postres y bebidas preparados por las manos mágicas del grupo cocineras.
Y para cerrar con broche de oro esta ruta del festival ‘Enyúcate’ encontramos a la yuca como protagonista de un tratamiento facial. Una mascarilla a base de yuca, que por sus componentes como ácido fólico, zinc, colágeno, ayudan a la despigmentación de máculas, y humectan la piel.
Así lo expresó la experta en cosmetología y estética, Marta Liliana Espinosa Narváez, vinculada a la esta ruta que busca resaltar y salvaguardar las propiedades de este tubérculo en el campo de la belleza y del cuidado personal.
“El procedimiento para la mascarilla tiene dos formas de hacerlo: la yuca se cocina por 15 minutos, posteriormente, se macera en un mortero hasta convertirlo en una papilla para su aplicación sobre la piel por 10 a 15 minutos y se retira con agua tibia.
La segunda opción, según la experta, consiste en extraer el almidón de la yuca después de rayarla cruda, se exprime y al líquido extraído se deja reposar y el asiento se pone a secar de 24 a 48 horas lo que da como resultado un almidón de yuca el cual es usado como base para mascarillas. “En ambas preparaciones se puede potenciar los beneficios de la yuca, si le agregamos miel, fresas, uvas, que ayudan a que la piel luzca radiante”, puntualizó la profesional de la belleza.
el Festival ‘Enyúcate’ continuará su programación hoy domingo 9 de junio en la plaza Santander Zarache con una oferta cultural que mostrará la riqueza de esta zona del Atlántico a través de un espacio de recorrido, exhibición y venta que permita el rescate, la salvaguarda y la difusión de los saberes agrícolas y gastronómicos en medio de un ambiente festivo y acogedor para los 4 mil asistentes que se espera visiten este corregimiento.
EL PROCESO
Y como dice el dicho, ‘la unión hace la fuerza’ las matronas decidieron unirse en el año 2021 y fundar el programa ‘Bocados de tradición’, un mercado gastronómico y cultural liderado por mujeres cocineras tradicionales, madres cabeza de hogar con capacidad productiva y que hoy cumplen un sueño.
La secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, Verónica Cantillo, destacó la importancia de la ruta gastronómica que permite dar a conocer las raíces indígenas Mokaná presentes en esta zona del departamento, al tener en cuenta que este pueblo ancestral habría encontrado en la yuca una de sus principales fuentes de nutrición, y con esto fortalecer el sentido de identidad cultural de todo el territorio atlanticense.
“Desde la Gobernación del Atlántico buscamos que estas actividades culturales se conviertan en herramientas para salvaguardar los conocimientos de nuestras matronas y hacedores culturales y patrimoniales; también para promover la cultura como activadora de la economía en relación directa con la agricultura, en este caso el corregimiento de Caracolí”, dijo Cantillo.
En cuanto al sector turístico, agregó la coordinadora de ‘Enyúcate’, que este evento apoya la creación de un semillero de 20 jóvenes de Caracolí, operadores turísticos en edades entre 18 y 28 años, para manejar la ruta turística, cultural, gastronómica y rural ‘Enyúcate’, y actualmente se encuentran recibiendo transmisión de conocimientos patrimoniales por parte de cultivadores y matronas del corregimiento.