Debido a su ubicación geográfica, recursos naturales y condiciones climáticas favorables, América Latina es una región que posee un inmenso potencial como fuente de energía renovable, lo que la convierte en un destacado actor global en su producción. Un informe publicado por Global Energy Monitor (GEM), titulado: “Una carrera hacia la cima América Latina 2023”, indica que la construcción a escala de servicios públicos de energía eólica y solar gana velocidad en Brasil, Chile y Colombia.
En el continente se lanzarán proyectos de energía solar y eólica a gran escala para generar más de 319 gigavatios, equivalente al 70% de la capacidad regional de todas las fuentes de generación combinadas en la actualidad. En Colombia avanza en la construcción de grandes proyectos de energía solar y eólica en medio de su transición energética, proyectos que han llegado a diferentes regiones del país en su camino por materializar una transición energética que apuesta por descarbonizar la economía. Parte de la inversión se debe a un esfuerzo de los últimos dos gobiernos, pero en especial a las oportunidades que han encontrado los empresarios para poner al país en el radar de una industria que no para de crecer en América Latina.
Para que la logística de un proyecto de energía opere sin obstáculos, la planificación es clave. Los proyectos renovables están sujetos a un cronograma definido en el que todo debe manejarse con cuidado para coordinar cargas provenientes de todo el mundo hacia una ubicación específica y a veces remota. Se invierten muchas horas en la planificación, preparación e ingeniería para asegurarse de que cada paso se cumpla adecuadamente ante la ejecución del proyecto.
“La logística desempeña un papel crucial en el éxito de los proyectos de energía renovable en la región. Pero los desafíos logísticos, como el transporte de carga sobredimensionada y la infraestructura, deben ser abordados de manera efectiva para garantizar un flujo constante, eficiente de materiales y equipos desde los puertos o centros de producción hasta los sitios de construcción. La planificación integral, el uso de tecnología avanzada, la mejora de la infraestructura y la colaboración entre los actores involucrados son estrategias fundamentales para superar estos obstáculos”. Afirma Felipe Steiner, Gerente de Clientes Clave en Maersk.
Al igual que el desafío que se enfrenta el transporte y carga sobredimensionada. El cambio constante del mercado, incluyendo los precios del combustible y las tarifas de fletes, la capacidad limitada de los puertos, las demoras en el procesamiento aduanero son impases que se afrontan con soluciones logísticas basadas en aspectos muy puntuales como la previsión y coordinación entre los proveedores, contratistas, transportistas y autoridades locales, para garantizar que los componentes y materiales del proyecto lleguen al sitio de construcción a tiempo y en buenas condiciones.
Maersk insiste en promover buenas prácticas que mejoren las condiciones económicas globales que instigan la innovación para preservar la competitividad.
