La Contraloría tiene identificados en Bolívar 119 proyectos como Elefantes Blancos u Obras Inconclusas y Proyectos Críticos

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  • 7 proyectos se refieren como entregados, es decir, que luego de su registro en el diagnóstico, las entidades tomaron medidas para que se culminara su ejecución. Estos proyectos tienen un valor registrado que asciende a $81.180 millones.

La Contraloría General de la República ha identificado en el departamento de Bolívar, 119 proyectos registrados en el Diagnóstico de Elefantes Blancos u Obras Inconclusas y Proyectos Críticos, por un valor de $693.554 millones, desagregados así:

 17 proyectos se refieren como entregados, es decir, que luego de su registro en el diagnóstico, las entidades tomaron medidas para que se culminara su ejecución. Estos proyectos tienen un valor registrado que asciende a $81.180 millones.

 92 proyectos están registrados como Elefantes Blancos u Obras Inconclusas, es decir, que luego de su terminación no han sido puestos en funcionamiento o no cumplen con su función para garantizar derechos de la ciudadanía. El valor registrado de estos proyectos es $ 543.619 millones, correspondiente al 78 % del total de recursos.

 10 proyectos aparecen en el diagnóstico como críticos, es decir, que presentan trabas, suspensiones o prórrogas que ponen en riesgo su culminación y que, por esa razón, pueden convertirse en elefantes blancos en un futuro. En este caso, los proyectos tienen un valor registrado de $68.755 millones, correspondiente al 10% del total de recursos.

 El sector con mayor cantidad de recursos comprometidos es Salud, con un valor registrado de $265.104 millones en 28 proyectos. Le siguen los sectores Educación y Transporte, con valores reportados de $123.361 millones y $ 94.128 millones, respectivamente.

 Para el rescate de estos proyectos, la Contraloría abre espacios de diálogo institucional y social en los que contratistas, contratantes e interventores, entre otros actores, celebran acuerdos de gestión ante la ciudadanía con miras a terminar los faltantes y entregar las obras para el servicio de la comunidad.

 Es el caso de la infraestructura hospitalaria que compone los contratos 001 y 002 de 2014, suscritos por el Departamento Administrativo de Salud del Distrito de Cartagena – DADIS. El ambicioso proyecto inicialmente estaba proyectado para intervenir 39 obras, contadas entre hospitales, Unidades Primarias de Atención – UPA y Centro de Atención Permanente – CAP en todo el Distrito.

 Sin embargo, luego de asignada la licitación, en el momento de realizar el alistamiento para empezar la ejecución, los contratistas encontraron que la infraestructura prevista no cumplía con las normas de sismo resistencia ni con los lineamientos del Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad en Salud. Esta situación, según declaraciones de la propia administración distrital, fueron el resultado de que tanto la convocatoria como las propuestas de los contratistas en la licitación fueron realizadas sobre proyectos tipo, que no detallaban el alcance total requerido de cada intervención.

 Con esta novedad, ambos contratos tuvieron que ser suspendidos mientras se revisaban los estudios, que concluyeron que las intervenciones requeridas no diferían demasiado de la construcción de sedes nuevas, lo que elevaba sustancialmente el valor de las obras. Así, los contratistas y la administración distrital suscribieron un acuerdo de priorización, que dejo finalmente 25 proyectos definidos para intervenir. Sin embargo, solo hasta el tercer trimestre de 2015 pudo comenzar la ejecución de las obras y, en desarrollo de la ejecución contractual, volvió a hacerse evidente la desfinanciación del proyecto, que se sumó a dificultades de orden técnico y legal.

 Ambos contratos fueron incluidos en la estrategia Compromiso Colombia en 2021, con el propósito de facilitar acuerdos ante la ciudadanía que permitieran la entrega en el mediano plazo de la infraestructura pendiente. Hasta 2019, del contrato 001 de 2014, habían sido entregados 8 proyectos. Después de la inclusión del proyecto en Compromiso Colombia, el primer logro fue la reactivación de las obras, lo que permitió la entrega del Hospital Daniel Lemaitre y las UPA de Puerto Rey y Arroyo de Las Canoas. Actualmente, se encuentran en ejecución los CAP Bochica y Los Cerros y las UPA Punta Arena y Punta Canoa.

 De otra parte, como caso a resaltar, está el del Hospital Canapote. Este centro hospitalario es uno de los cinco hospitales en construcción dentro del contrato 002 de 2014, que tuvo cinco suspensiones que alargaron su ejecución, la más larga de ellas entre 2017y 2022, cuando fue incorporado en la estrategia Compromiso Colombia. 

 Los hospitales también fueron contratados sobre diseños tipo, que luego tuvieron que ser ajustados, situación que se tradujo en las primeras suspensiones. Luego, el modelo financiero se vio afectado, con lo que el Distrito tuvo que gestionar nuevos recursos para terminar el proyecto. A la fecha, los consorcios contratistas deben desplegar un plan de choque para terminar el 15% faltante de la obra y el Distrito debe proveer la dotación, todo con miras a que la entrega de la infraestructura se realice antes de que termine el 2023.

 No solo los proyectos de infraestructura han mostrado resultados positivos en el marco de la estrategia Compromiso Colombia. La construcción de la infraestructura de la Institución Educativa San Felipe Neri también ha estado llena de vicisitudes y la comunidad espera que el proyecto culmine exitosamente en el corto plazo.

 El proyecto de intervención de la IE comenzó en 2016, ante las protestas de la comunidad por el deterioro de la infraestructura. Para el 2017 se celebra el primer contrato, que tenía un plazo de ocho meses. Sin embargo, a pesar de estar adjudicado, no contaba con licencia de construcción y los diseños tuvieron que ser ajustados por las características del terreno, lo que dificultó el avance de las obras y se tradujo en retrasos que no permitieron al primer contratista comenzar la construcción, aunque sí se demolió la vieja infraestructura. Adicionalmente, el predio donde se pretendía hacer la construcción pertenecía al Ministerio de Vivienda.

 Mediante otros dos contratos, mientras se resolvía la ejecución de la intervención principal, la administración distrital construyó 9 aulas, dos laboratorios, dos baterías sanitarias y dotó a la institución Educativa de mobiliario básico escolar.

 En 2018, una docente de la IE interpuso una acción de tutela, que fue revisada por la Corte Constitucional y en cuyo seguimiento se ordenó una medida provisional de reubicación de los estudiantes en otras instituciones educativas de Cartagena.

 En el 2019, después de superar los primeros obstáculos, comienzan las obras, pero son suspendidas en diciembre ese mismo año, con un 41,8 % de avance. Durante el 2020, el Distrito se ocupa de verificar la viabilidad jurídica del contrato, que termina siendo liquidado unilateralmente en 2021 para realizar una nueva contratación.

 En el 2022, mediante una alianza con el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa – FFIE, el Distrito destina los recursos para realizar todo el ciclo del proyecto (realización de estudios y diseños, construcción y posconstrucción). Las obras de este nuevo contrato comenzaron en febrero de 2023 y se espera que concluyan en febrero de 2024. El acompañamiento del proyecto en la estrategia Compromiso Colombia es fundamental para que la ciudadanía pueda, de primera mano, verificar y prevenir que se materialicen nuevamente los riesgos que han retrasado el proyecto por más de siete años.

 La Contraloría exhorta a las administraciones departamental y municipal que adelanten todo lo posible las acciones administrativas para dejar saneados estos proyectos, especialmente considerando el cambio de gobernadores y alcaldes que tendrá lugar en el 2024. Igualmente, seguirá acompañando a la ciudadanía y abriendo espacios de diálogo para que estos proyectos no se conviertan en elefantes blancos.