- Esto fue lo que dijo Carolina Rubio, mamá de Esteban y Brayan Chaves, a la hora de apoyar y cumplir los sueños.
Carolina Rubio sabe que la sonrisa de una madre no solo significa alegría y amor, sino también acompañamiento y apoyo a cientos de niños, niñas y jóvenes que ven en el ciclismo un estilo de vida.
Carolina, mamá de Esteban y Brayan Chaves cumple su rol de madre a cabalidad, primero con su familia y luego al liderar con amor maternal a cientos de niños y niñas en la Fundación Esteban Chaves.
Como mamá, sabe que es una de las labores más gratificantes, pero también exigente a la hora de formar personas con valores integrales, sin embargo también busca inspiración en aquellas madres de niños en condición de discapacidad que ayuda la Fundación.
«En una sola palabra: soy una berraquita”, así lo ha demostrado a la hora de liderar el área de salud de la Fundación que busca apoyar a madres con niños en condición de discapacidad y encontrar los aliados perfectos para darles una mejor condición de vida.
En ese camino, Carolina ha sido una madre ejemplar dentro de su hogar y en la Fundación para inspirar y saber que si hay unión, se pueden cumplir los sueños. Es por eso que Carolina ha decidido en el día de las madres compartir su gran secreto con cientos de mamás en Colombia.
“Sé que criar un niño con discapacidad puede ser un camino difícil, pero deben saber que son valientes y fuertes por enfrentar esta tarea con amor. Aunque puede haber momentos de tristeza y frustración nunca se rindan para cumplir sus sueños y alcanzar su máximo potencial. Son unas guerreras, sus hijos son unos afortunados”, aseguró Carolina en medio de una sonrisa.
El rol de ser mamá no es sencillo, es una gran responsabilidad, sacrificio, pero que también trae una gran felicidad y la satisfacción del deber cumplido al ver la sonrisa de sus hijos haciendo realidad sus sueños y siendo generosos con las demás personas.
“Ayudar a la familias a cumplir sus sueños y que ellos tengan un futuro es lo mejor. Es una satisfacción que no tiene descripción. Eso me emociona, grito, lloro y quiero que el mundo se dé cuenta que los sueños si se cumplen”, dice Carolina a la hora de recordar los más de 40 niños y familias que se han visto beneficiados con las diferentes actividades que lidera e innova la Fundación.
En medio de sus labores en la Fundación, sigue cada detalle de las competencias de Esteban Chaves y trabaja de la mano de Brayan para llegar a más niños y hacer actividades en el que la salud y el ciclismo sean inseparables a la hora de tender una mano y ver la sonrisa de niños y familias enteras.
“Nunca jamás dejes de soñar ni de sonreír. Ese es el lema en mi vida que intento replicar en los demás”, sentencia Carolina Rubio, una mujer que inspira a la hora de liderar, de ser madre y de ayudar para demostrar que con su pasión es multiplicadora de sonrisas y sueños.
